Mú y el Mar. Es Para Los Niños Un Cuento.

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Silencio. Lanjaron 2003.

Debajo del todo, en el fondo de lo que pisamos, de la capa de malas hiervas secas del verano, de los trocitos de cemento que nos sirven de guarida, de la plaza empedrada y la fuente magica que nos regala la vida del cercano rio. Debajo de nuestras baldosas rojas y nuestra metalica cama vive Mú. Para ser mas exacto Mú tiene su guarida debajo de los cimientos de lo que fue un temido castillo, de cuando los moros eran felices por dominar estos pastos de cobre y nacer en estas laderas viejas y domadas, hoy el pequeño alcazar es simple refugio de alimañas, pajaros acalorados, parejas apasionadas y borrachos resguardados o mas bien desorientados. Ese es el tejado de su hogar, a veces frecuentado por estraños turistas que no entienden de mapas cueva pmaternal y acogedora. Debajo nada le hace falta. Televisor, Video, Computador, lavadora, Nevera, Climatizador, Telefono.... El piensa que todos esos extraños cacharros son una moda pasajera, del mundo de los humanos que en él simplemente no a calado. Un subterráneo acuífero muerto de luz y de frio, una gran cama de cuero y paja, una lampara de aceite de oliva y una escondida salida son sus unicas necesidades de hogar. Comida no le falta, por una estraña razon no hay dia que por lo menos dos truchas plateadas e hipnotizadas no crucen el trocito de subterraeneo rio, por otro lado los humanos son muy generosos, reparten bolsas cargadas de sorpresas en todas las esquinas, Asi que salir a las calles en busca de alimento es un acontecimiento gratificante y divertido. Cada noche una nueva sorpresa. De todas maneras Mú busca siempre en las mejores esquinas, donde los manjares rebosan de huesos cargados de hebras finas, esquisitos zumos de ensaladillas y porque no para terminar crujientes trozos de pastel de frutas agrias con chocolate derretido.

Jugando enjuagando. Guadalupe, Extremadura.1994.

Mú desconoce la edad que tiene, si lo comparamos con la que tienen las piedras del castillo todavía es un niño, una cria animal, solo hay que verlo jugando con todo lo que le ofrecen las manos, viejas bombas de guerras civiles, profundas raices, trocitos de cerámica y cristal que suenan, chocan contra el suelo haciendo dibujos brillantes o por que no bailes alocados en las noches de luna menguante. El a sido testigo de muchas guerras todas insolitas y mortales, ha visto nacer animales y niños, pequeños que han crecido veloces ante sus ojos, niños que con el tiempo se han convertido en seco polvo, enterrados bajo un nombre y una placa de algo blanco parecido al cemento. Mu entristece observando de vez en cuando estos acontecimientos, se apena viendo morir a un niño de viejo. Para él todos los hombres son niños, tengan la edad que tengan, piensa que solo el polvo los hace viejos y por mucho que la vida los disfrace solo consigue ver al niño que hay dentro, asi que una extraña sensación producto de un exceso de sensiblilidad le llenan de sufrimiento a veces un sentimiento por cada alma que llevan los niños del pueblo dentro.

En la pequeña villa aunque todos lo conocen nadie dice saberlo y asi tienen engañado al resto del mundo entero, temerosos de que al descubrirlo quieran arrebatárselo y convertirlo en una atracción de feria, o en un experimento nada genetico, para eso tienen tramado un plan. El engaño consiste en tratarlo como un cuento, como unan nana de invierno, una leyenda increíble producto de la imaginación colectiva de un simple y pequeño pueblo. En las noches de Julio, lo lapidan con flores, lo visten de telas nuevas de colores y todos juntos se emborrachan. Desnudos de calor y de preocupación creando asi una hermosa fiesta en su honor. El es feliz absorviendo la felicidad que emana la gente, durante una semana nadie se acuerda de lo dura que a sido la vida...

Sin titulo, madrid 2003

-Las noches de Julio son para beber con las estrellas mientras hos amais en el campo...

Susurra invisible a los oidos de todo el que el pueblo pisa.

Pero el frio llega, con él cíclicas, resignadas las hojas y el tiempo se congelan. Noches acolchadas sin luna ni aire que nos mezca, luz naranja y alguna estrella sobre las cubistas fachadas que nos guiñan alguna de sus ventanas. Los niños no juegan en las azules metalicas madrugadas de Diciembre. A Mú entonces es cuando le sobra el tiempo, piensa, piensa mil veces y piensa, hay una idea que le ronda sin parar la cabeza, incisiva, machacona y tan terca que a veces le provoca una profunda tristeza que le hace llorar y por lo mismo otras veces le crea una extraña alegria que le hace gritar. Cuantas mas lagrimas de sus ojos brotan mas agua salada hay en su cuerpo y mas se le acercan unos lejanos pensamientos.

-Tengo que ir al mar.

Piensa en voz alta. Sabe que una vez fue al oceano, cuando era muy pequeño, cuando la fortaleza de su techo era un lugar bullicioso y temido por el poder que sus moros albergaban, ahora que casi nunca hay nadie en sus restos ya solo a los niños da un poco de miedo. Se aproximan los recuerdos de como su mpadre en un viaje secreto dormido en sus fuertes brazos lo llevo a ver el mar en ese viaje su mpadre partió para siempre hacia dentro. ¿Porqué ahora después de casi mil años ese extraño pensamiento que nunca antes le provocó algo parecido a lo que nosotros llamariamos ansiedad o amor?.

Belmez, Jaen, Pequeñito altar. 2005

Mú se sentia preparado y crecido ya se acercaba otra vez Mayo, todo transcurria tranquilo y establecido. Excelente fue el olivo, sera historica la vendimia seguro que los garbanzos nos dan alguna alegria. Su panza dura, peluda y dentro en la guarida de carne una nueva vida.

Noche cerrada frio, linterna y luna llena, Jaen. 2004.

Julio toca a los hombros de junio parece que nunca se fue y ahora vuelve por el mismo camino, con esa brisa siempre seca y calida que nos destempla, cuando el sol se esconde en lo que hay detrás de las montañas es cuando las albercas mas rebosan de juegos y niños, este año las fiestas serán algo inexplicable y grande. Las calles teñidas de luz extraña, miles de trenzas de flores, valcones explosivos, macetas y colores. Nunca antes se recordó la plaza tan engalanada, tardes tan alborotadas y noches tan paganas. La luna llena llegó y despues una extraña tormenta electrica impregnó la atmosfera de contados por un pastor, mas de 3000 rayos, una energia y un calor que mezclados con el vino de pitarra y el chorizo fuerte de pimenton convirtieron al pueblo en una extraña ilusion, una catarsis colectiva, enajenada alegria, espejismo de un cataclismo. Los niños jóvenes desnudos construian en la plaza figuras con su cuerpos vibrantes. Un fiero leon, que se desparramaba tranformado en borrego jugeton, que de pura risa se mutaba en castillo y en desmoronado extasis ahora era un mar de cuerpos, saltando bailando, bebiendo, amando, eran momentos en los que no hacia falta ser joven para ser joven.

Noche de exposicion universal, Sevilla1992.

Mientras, bajo el alcazar se escucha la extraña vibración producida a lo lejos por la energia desbordada en la plaza mayor. Corazón ritmico e interior que suena a tranquilizante medico para Mú, ahora desbordado en sangre. Unas velas, alambiques, y pequeñas linternas con iman se reflejan en viejos espejos.

-No es el sitio ideal...

Asiente el doctor. pero solo responden los gritos desconsolados, inhumanos du un Mú postrado y desparramado, en una camilla improvisada con toneles y algunas mantas. Solo el medico, el cura y el dueño del bar del comunista son testigos de excepcion que alucinados sienten la llegada de la nueva vida. Los gritos se mutan y pasan de sonido animal aterrador perfecto en intervalos y en progresión de intensidad a energia sin luz ni entropia, Calambre de corriente que durante unos segundos recorren los cuerpos y las mentes de todo el mundo. Incluso muy lejos del pueblo la gente no se explica porque sus cabellos se erizan y tienen tantas ganas de morderen al estilo mas animal. Antes de la gran explosion un segundo eterno de silencio... de bloqueo, imagen congelada, quemada, vertigo y estomago retorcio de un salto virulento... para luego... Mil campanadas, tres bandas de musica, doscientos ochenta silbidos, mil trescientos gritos, ciento diez pellizcos, ochocientos besos y miles de abrazos, todas las almas juntas y un ultimo y genial relampago, atronador estelar big ban rural, orgasmo nada cosmico.... despues de la luz y la sordera..... Cohetes de Levante que anuncian la nueva vida, la luna brilla y todavía luce el dia. hasta los mas mayores salen a celebrarlos fuera... duró esta noche mas de tres dias.

Fiesta espacial, Hamburgo 2005.

Los dias comienzan a ser mas pequeños, Mú esta vez no quiere esperar a que llegue el frio invierno, no desea fiestas ni despedidas bulliciosas, llantos ni lamentos, todo será de noche cerrada mientras su cria duerma, la sujetara dormida entre sus peludos y brillantes brazos y le contara un ultimo cuento, saltara con ella dormida las piedras del castillo, dirá adios veloz por los caminos al pueblo, arañara con sus pies grandes las laderas, rompera cercas, ansia animal de puro instinto, cuanto mas cerca mas veloz, mas fuerte la carrera, mas fuertes los brazos con su cria dentro, con el aliento un calor para que no coja frio porque aunque sea finales de agosto la brisa a tanta velocidad se convierte en escarcha de verano helado. El olfato ya es cercano, su nariz crece por fuera y por dentro, intentando abarcar todas las particulas de salitre que pululan en el todavía aire seco. Entonces llevado por el viento sus huellas se borran del suelo. Los ojos de cualquier humano solo verian una estraña y fria corriente de viento un sonido postergado de un animal estraño que ni yo entiendo, tornado vivo, tren de carne y hueso que solo es ruido.... humo en la noche que va crecido. La luna reposa grande y distante a poco metros de donde muere el rio, grande y anaranjada contaminada por la luz de cualquier ciudad llena de muerte y de vida el momento, como escribiría un poeta algo releido.

-Sssssh.. Sabrás regresar vida mia.

Susurra nasalmente casi imperceptible a los pequeños ojos que se abren, desde una rara perspectiva la cria observa, intenta ver la cara de Su mpadre pero solo enfoca a una lejana luna deslumbrante. Un hermoso cuerpo para nosotros desproporcionado le dice

-Te quiero.

Cachorro empujado de sus brazos, Mú se aleja mar adentro, la luna mira sin ver, desaparece en la tranquila madrugada, ausencia de canal de sonido, ahora Mu abraza al océano, incansable, nunca dejara de alejarse, buscando el ultimo brillo que deja la luna en el horizonte. Brazos incansables y una luna que nunca sera igual, mañana empezara a menguar.

Papá orgulloso, Feria de abril, Sevilla 1995.

Los ojos del pequeño animal pronto se quedan a oscuras, ya no ilumina la luna, ya solo el cielo esta repleto de estrellas nada vacías. Un nuevo instinto le dice que tiene que regresar, aunque tarde dos años tiene que volver para algo empezar. Se va, mirando de vez en cuando atrás. Pero no os preocupeís, Mú es feliz.